Elegir la carta adecuada para tu restaurante no depende solo del diseño o los materiales. También influye en su durabilidad, limpieza y en la imagen que transmites a tus clientes. Las cartas con acabado plastificado se han convertido en una solución práctica y profesional para negocios de hostelería que buscan mantener una presentación impecable durante todo el año.
En este artículo descubrirás por qué el plastificado es una inversión rentable, los tipos disponibles y cómo elegir la opción que mejor se adapte a tu local.
Ventajas de las cartas plastificadas
Optar por este acabado ofrece beneficios tanto estéticos como funcionales:
- Mayor durabilidad: protegen el papel de derrames, manchas y desgaste diario
- Higiene y limpieza fácil: se pueden limpiar con un paño húmedo, ideales para restaurantes con alto tránsito o menús al aire libre
- Aspecto profesional: mantienen el color y la tipografía impecables durante más tiempo
Versatilidad: funcionan con menús de todos los tamaños, desde A5 hasta formatos personalizados
Tipos de plastificado
Existen distintos tipos de plastificado que se adaptan al estilo y necesidades de tu restaurante:
Mate
- Reduce los reflejos y mejora la lectura en ambientes con mucha luz
- Ideal para menús con textos largos o cartas de varios apartados
Brillo
- Resalta colores y fotografías de los platos
- Perfecto para menús que incluyen imágenes atractivas de los productos
Soft touch
- Aporta una textura suave y elegante al tacto
- Transmite una sensación premium, ideal para restaurantes de alta gama
Cuándo debemos elegirlas
Este formato es ideal para restaurantes con menús fijos, bares con mucho movimiento o cafeterías donde las cartas se ensucian con facilidad.
También resulta perfecto para terrazas o espacios al aire libre, ya que el plastificado evita que la humedad o el sol deterioren el papel.
Diferencias entre plastificado y encapsulado
A menudo se confunden ambos conceptos, aunque no son iguales:
- Plastificado: consiste en aplicar una fina película protectora sobre la carta, manteniendo su flexibilidad
- Encapsulado: sella completamente el documento dentro del plástico, ofreciendo más resistencia pero menos flexibilidad para reemplazar páginas
Conclusión
Las cartas plastificadas no solo protegen tu inversión en diseño, sino que también mejoran la experiencia del cliente.
Gracias a su durabilidad, limpieza sencilla y aspecto profesional, se convierten en una herramienta práctica y atractiva para cualquier restaurante, bar o cafetería.
En definitiva, apostar por este tipo de acabado es combinar estética, funcionalidad y una imagen de marca coherente y duradera.